EL LENGUAJE: SU IMPORTANCIA EN EL DESARROLLLO INFANTIL

1. INTRODUCCIÓN Y JUSTIFICACIÓN
 Uno de los aprendizajes más importantes que los niño/ as adquieren en sus primeros años de vida es el de su lengua materna. A partir de ella se producen las primeras interacciones sociales, sentándose las bases de futuros y más complejos aprendizajes. (J. L. Gallego 2003).
 La escuela necesita asumir que el lenguaje es, sin duda, el instrumento de comunicación y de representación por excelencia, un medio fundamental para el desarrollo personal y social del niño/ a y el recurso más poderoso y eficaz para la adquisición de los aprendizajes escolares (J. L. Gallego Ortega, 2003). Los maestros y maestras de Educación Infantil deben ser conscientes de la importancia que supone el lenguaje para el desarrollo del conjunto de las dimensiones infantiles.
 Por tanto, debemos tratarlo con la máxima dedicación, remitiendo cualquier situación anómala en la evolución lingüísitica de los niños/ as  a la atención de los especialistas. Nuestro papel preventivo, dado el momento en el que nos encontramos, puede compensar aquellas dificultades que aparezcan, siendo en este sentido, nuestra actuación, de los más relevante para evitar posteriores problemas ó déficit en la evolución global del niño/ a.

 1.1. El primer año
 El lenguaje aunque procede de los tiempos más remotos es construido de nuevo por cada niño, lo hace reconociendo y reproduciendo los sonidos de su lengua y combinándolos para formar palabras y por último organizando las palabras en frase. Según las reglas sintácticas de cada lengua. Estas reglas de la sintaxis junto con los sonidos y las palabras son descubiertas por el niño sin que le sean enseñadas directamente, lo cual, demuestra la creatividad de su lenguaje. Este proceso se llama interiorización. Al mismo tiempo que aprende a hablar a prende a comunicarse y viceversa. En este comunicar falta tener en cuenta el punto de vista de otro. Esto el niño no lo tiene hasta los 7 años.
 Las primeras palabras aparecen al final del primer año o al principio del segundo, pero estas primeras palabras han sido precedidas por comunicaciones llamadas “prelingüísticas”. El factor más importante para la aparición de las primeras palabras es la relación con el niño y sus padres.
 - De 0 a 3 meses.
Desde el nacimiento hasta los 3 meses el niño utiliza el llanto indiferenciado que poco a poco va convirtiéndose en uno diferencial.
 - De 3 a 5 meses.
En esta segunda fase el niño emplea el llanto, sus conocimientos y su lenguaje gestual para conseguir algo.
 - De 5 a 7 meses.
La siguiente etapa que es 5 a 7 meses el niño percibe la estabilidad de su entorno porque se da cuenta que los adultos son siempre los mismos y que esto le genera una confianza en su aprendizaje lingüístico.
 -De 7 a 12 meses.
A partir de esta edad el niño esta mentalmente dispuesto a interesarse por los nombres que los adultos asignan a las personas y objetos de su entorno.
 - De 12 a 18 meses.
El niño comprende un cierto número de palabras entre ellas su propio nombre pero en algunos casos no es capaz de producirlas.
 - Etapa de balbuceo.
Esta etapa engloba todas las anteriores. Esta etapa es la que favorece el hecho de comprender palabras e intenta reproducirlas. Se produce desde el mismo momento del nacimiento conjuntamente con el llanto y los gritos y poco a poco se convierte en una actividad articulatoria controlada por él, lo cual, hace que al principio del segundo año sea capaz de producir palabras, que ha oído con anterioridad y en la mayoría de los casos de las que posee un cierto significado.
  
1.2. De la comunicación total a la palabra
 El niño/a va de lo general a lo particular. El niño/a desde que nace esta preparado para entrar en el circuito de la comunicación desde su nacimiento percibe todos los sonidos de su alrededor.
 El niño grita, llora y emite algunos sonidos sobre todos aquellos implicados en la succión de la lengua y los labios. Esta comunicación desde su nacimiento se verá crecida si su relación con sus padres es una actitud recogedora y además interpretativa.
 A partir del quinto mes el niño/a es capaz de asociar lo que el adulto dice cuando se acerca a el. Desde este momento el niño comprende que el mundo de los sonidos esta unido al mundo de las personas y toma la iniciativa en la comunicación. En el séptimo mes el niño efectúa un séptimo descubrimiento capta la entonación de las palabras del adulto, y divide las frases por sus melodías, agradables y desagradables. Hacía el décimo mes intenta reproducir esas melodías y también a esa edad el niño comienza un inicio de comprensión de las características melódicas de su lenguaje y por primera vez tiene una comprensión total del significado de ciertas palabras.
  
1.3. Evolución del balbuceo
 Llamamos balbuceo a las vocalizaciones producidas por el niño durante sus primeros meses de vida y que consisten principalmente en llantos, gritos, y diversos ruidos producidos por casualidad mientras succiona, bebe y deglute.
 Desde el tercer mes el adulto si es capaz de diferenciar dichas vocalizaciones aunque el niño con ella no intente transmitir información. El hecho de llorar y sobre todo llorar con fuerza exige una coordinación de la respiración que solo se produce al llorar y que prepara al niño para la producción se sonidos en un futuro.
 Durante el balbuceo a partir del cuarto mes estos sonidos y ruidos producidos por casualidad empiezan a parecerse a las vocales y consonantes. Al principio realizará más sonidos y demás larga duración parecidos a las vocales y moviendo la lengua hacia delante y hacia atrás apoyándola sobre los dientes así sus sonidos empezaran a parecerse a las consonantes. En el séptimo y octavo mes todavía en la etapa del balbuceo empezará a combinar sonidos vocálicos y sonidos consonánticos.
 Podemos decir que el niño/a es un políglota porque puede articular cualquier sonido.
Al final del primer año el niño sigue con la técnica del balbuceo pero insistiendo en las repeticiones, es decir, repite para mejorarlo y lo hace al mismo tiempo que va combinando las palabras con significado.
 El niño/a establece también ejercicios de escalas articulatorias y estas escalas tienen melodías, tiene entonación y consisten en mantener una consonante y combinarla con las vocales y viceversa. Estas son escalas que el niño lo hace como con musicalidad y esto es como un aviso de que el uso de palabras ya esta muy cerca.
  
1.4. Comprensión y producción de palabras
 Una palabra es una secuencia de sonidos. Esta secuencia tiene un orden determinado.
 El niño para producir palabras tiene que reconocer el orden de las sílabas en dicha palabra. Además el niño tiene que asociar esta secuencia a una idea. Para ello tiene que reconocer en primer lugar un orden y una estabilidad en su entorno.
 En la segunda parte de este reconocimiento de la secuencia de sonidos en las palabras el niño pasa a intentar reproducirla, cuando intenta reproducir estas palabras que ya ha entendido y en ciertas ocasiones comprendido, cuando empieza a reproducirlas no olvida la entonación, la articulación, ni la respiración porque el control ya estaba superado.
  
1.5. Capacidad de simbolización
 El objetivo de la comunicación oral, es sustituir los hechos de la realidad por símbolos verbales adecuados, es decir, el niño/a tiene la capacidad para comprende la relación que se establece entre un hecho determinado  y otro hecho que puede representar al primero en la realidad este otro hecho que representa al primero en la realidad es la palabra.
 En este lenguaje no existe referencia alguna al pasado o muy poca y ninguna al futuro por lo tanto el niño tiene que asociarlo en un contexto inmediato. Aprenderá los nombres de las cosas presentes. Pero poco a poco las palabras se irán desvinculando de esa presencia y será capaz de nombrar objetos y personas que no están apareciendo.
 La mayoría de las conversaciones que se mantienen entre el niño y el adulto son predecibles por parte del niño, con lo cual, se le simplifica relacionar las palabras y la frase de los adultos con los objetos y acontecimientos que describen.
 Por todos estos motivos sacamos en conclusión que el papel de la imitación no es tan importante como se podía pensar. El niño quiere llegar al modelo adulto pero cada niño en dicho proceso aparta sus propia personalidad superando en algunos casos al modelo imitado.
  
2. PROPUESTA DE MEJORA EDUCATIVA
 La escuela tiene un papel decisivo en el desarrollo y perfeccionamiento del lenguaje, en especial cuando en la familia está empobrecido. En este sentido. Hay que decir que la excesiva rigidez en la disciplina de la clase, la exigencia de estar callados durante largos periodos de tiempo, pudiera ser negativa, sobre todo en las primeras edades, se debe dejar un espacio a los niños/ as para que pregunten, den sus opiniones y respuestas, etc. favoreciendo así la comunicación.
 Para ello debemos tener presentas en nuestra praxis educativa el juego, siendo una actividad que favorece el desarrollo del lenguaje. Los niños/ as mientras juegan, hablan constantemente: “El lenguaje y el juego van siempre unidos”.
Hay áreas relacionadas directamente con la adquisición del lenguaje que es preciso estimular, ya que abarcan todos los aspectos que inciden en la evolución del habla. En concreto, tiene gran importancia la psicomotricidad.
 El/la docente tendrá que efectuar actividades encaminadas a desarrollarla para, conseguir:
  • El conocimiento y dominio del esquema corporal
  • Una discriminación auditiva correcta.
  • Una buena discriminación visual.
  • Una motricidad fina adecuada.
  • Una coordinación dinámica y un buen equilibrio.
  • Una organización espacial y temporal.
  • Una coordinación óculo – manual.
  • Una correcta motricidad buco – facial (estimulación de los músculos fonatorios y coordinación de los movimientos para la articulación).

Hay que tener en consideración que en Educación Infantil hasta los seis años, las actividades orales deben ocupar un alto porcentaje del tiempo.
  
3. CONCLUSIÓN
Como conclusión resaltar que si realmente queremos hacer bien nuestro trabajo y potenciar la adquisición y el desarrollo del lenguaje de los pequeños /as, comenzaremos elaborando un marco de trabajo, evaluando en primer lugar cual es el desarrollo del lenguaje de nuestros alumnos / as y si existe alguna señal que nos lleve a intuir algún trastorno o desviación, partir de ahí nos platearemos unos objetivos concretos a desarrollar y recurriremos a los especialistas sí es necesario. A partir de ahí todo será mucho más fácil y empezaremos a obtener unos resultados, la evolución en el lenguaje de nuestros alumnos/ as.
 No podemos olvidarnos de un aspecto crucial, la estimulación, mediante la motivación y estimulación que reciba un niño/ a en la etapa de infantil, puede avanzar a pasos agigantados en su desarrollo, en nuestro caso, lingüístico. De esta manera, si encuentra algún tipo de traba o dificultad en su proceso, con la motivación necesaria incluso puede llegar a solventarla.  Ahora bien, si el niño/ a no recibe el apoyo necesario, en lugar de vencer dicha dificultad, puede desembocar en un problema de mayor importancia, que requiera ya incluso la ayuda de un especialista. Por ello, la motivación es uno de los principios de intervención educativa básico para todo docente.