La importancia de la educación infantil

         La educación preescolar, que es la fase anterior a la escolaridad obligatoria, comprende la etapa de 0 a 6 años. Esta etapa es esencial para el desarrollo, pues condiciona la calidad de aprendizajes posteriores.

         Dicha etapa, que no es obligatoria, tiene un carácter preventivo y compensatorio donde se ha de detectar precozmente las carencias, dificultades o deficiencias que puedan presentar estos niños en estas edades con el fin de poder optimizar su proceso madurativo y de desarrollo.

         El ser humano es un ser global donde todas sus dimensiones están interrelacionadas. No existe un cerebro lógico-matemático, otro comunicativo o afectivo. Todas estas, y más, han de ser vistas como un TODO. Al igual que el sistema escolar durante siglos se ha organizado en torno a asignaturas o áreas, sabemos que esta jerarquización donde se establecen una primacía de unas sobre otras, no favorece el desarrollo de toda la dimensión humana.

         Parece ya probado que no se puede educar una función sin afectar a todas las demás. Actualmente estamos ante una dimensión globalizadora que ha de tener la educación en general, pero en la infantil en particular de manera más destacada. Es necesario un desarrollo de todas las dimensiones humanas de forma activa y gradual.

         Toda capacidad debe desarrollarse en cada individuo hasta el máximo grado posible de su competencia. El objetivo de la educación infantil está en lograr el máximo nivel de cada competencia de forma integral y en coordinación con el resto de las que integran una personalidad única.

         Ya en el preámbulo de la LOE (Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo de Educación) viene a destacar en el primer párrafo lo siguiente “La educación es el medio más adecuado para construir su personalidad, desarrollar al máximo sus capacidades, conformar su propia identidad personal y configurar su comprensión de la realidad, integrando la dimensión cognoscitiva, la afectiva y la axiológica.”

         Una crítica respecto a la organización de las enseñanzas en nuestro sistema educativo es que, la LOE no reconoce a la etapa de la educación infantil como una educación básica. Esta, solo es para la que es obligatoria que es la primaria y la secundaria obligatoria. Por tanto, la educación infantil tiene un carácter voluntario y, cuya finalidad es la de contribuir al desarrollo físico, afectivo e intelectual de los niños.